viernes, 31 de julio de 2009

Las TIC y las Instituciones Educativas: Hacia una integración

Por Cielo L. Ormachea

En el módulo 2 “Bases y actualizaciones en tecnologías aplicadas” se hace un recorrido del devenir de la Web 2.0 y todas las herramientas con las que cuenta la misma, ya que son aportes importantes para incorporarlas en los procesos de enseñanza aprendizaje a través de entornos digitales. De allí hay que destacar el rol que juegan las Instituciones educativas en éste proceso de integración.
Para ello en primera instancia analizaremos las diferentes nociones que aparecen sobre Institución, así como la idea de acceso y apropiación que son fundamentales para la integración de los medios informáticos en la práctica docente. En segunda instancia analizaremos si dichas instituciones efectivamente integran a las TIC en los ámbitos educativos.

Instituciones educativas: entre el acceso y la apropiación:
El uso más antiguo de la noción de institución refiere a las “normas – valor de alta significación para la vida de un determinado grupo social, fuertemente definidas y sancionadas (…) con amplio alcance y penetración en la vida de los individuos”[1]. Otro de los usos es el que se utiliza como sinónimo de establecimiento, éstos son:

“(…) esas unidades dotadas de espacio, instalaciones y personal que forman de modo organizado, que pretenden alcanzar metas siguiendo un programa y que además expresan la versión singular del tipo particular de establecimientos que se especializan en concretar alguna norma o institución universal”[2].

Teniendo en cuenta dichas nociones, cabe agregar que no siempre hay que pensarlas como un ámbito de consenso, sino que hay que entender la función simbólica de las instituciones. Esto quiere decir comprenderlas no sólo como reglas establecidas, fijas y estables (lo instituido), sino, además, en su dimensión dinámica como crítica, cuestionamiento o como propuesta opuesta o de transformación (lo instituyente), lo que permite un modo de intercambio social.
Esta dialéctica entre las tendencias a proteger o a cambiar lo establecido sirve para develar las significaciones de los sujetos, que interactúan dentro de un ámbito concreto donde “se ejercen acciones sociales y se expresan las influencias de un medio”[3].
Ahora bien, presenciamos un proceso de configuración del mundo actual, con un nuevo marco globalizado, donde las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) cumplen un papel importante en los procesos y cambios educativos de nuestros tiempos, como generadoras de cambio social. En este punto uno de los aspectos que suele atenderse es el que refiere al acceso que se tiene a dichas tecnologías, entendiendo a este como:

“(…) la habilidad de sacarle provecho a las TIC y de utilizarlas para la participación efectiva en el sistema socioeconómico actual. Acceder no es reducible a adquirir destrezas básicas en computación, sino que comprende un proceso integrado de alfabetización digital que desarrolle capacidades para comprender las posibilidades y limitaciones del las TIC, para explotarlas, para obtener información de utilidad, y desarrollar destrezas de pensamiento crítico que no se obtienen a través de una conexión a un módem”[4].

Ya que la imposibilidad de acceder a éstas en los procesos de enseñanza y aprendizaje tanto por parte de los docentes como de los alumnos podría atentar a la ampliación de la brecha digital.
Lo primordial es indagar si se disponen de las condiciones necesarias para utilizar las tecnologías de manera eficaz, teniendo en cuenta las posibilidades y limitaciones de cada contexto en el que esto tenga lugar apropiándola para la consecución de objetivos individuales y colectivos, adaptándolas crítica y participativamente al conjunto de prácticas comunicativas, que hacen a la sociedad, y utilizándolas como recursos para la creación, expresión, producción e intercambio cultural.
Formando a los educadores y sus educandos como agentes facilitadores en los procesos de incorporación de las TIC, sin dejar de imprimirle su marca propia, teniendo en cuenta las prácticas del uso e implantándoles una actitud exploratoria y de autoaprendizaje.
La incorporación de las TIC en las instituciones educativas ha tenido, dependiendo del lugar geográfico y del carácter de público o privado, diferente impacto: en algunas pasaron de manera inadvertida, pero en otras han transformado de manera significativa los imaginarios en torno a sus riesgos y beneficios y así consiguió modificar la metodología de la enseñanza – aprendizaje.

Hacia una integración

Luego del planteo antes descrito, podemos determinar que las formas de incorporación de TIC en los procesos de enseñanza forman parte de las distintas estrategias que puedan realizar los docentes en sus prácticas cotidianas, como facilitadores o mediadores entre dichas tecnologías y sus estudiantes, que se producen en los espacios institucionales, lo que implica un cúmulo de nuevas competencias por parte de los formadores. Asimismo, no debemos de dejar de lado que el apoyo o no de las Instituciones educativas para dicha incorporación son fundamentales, atento a que son éstos establecimientos los que en muchas oportunidades avalan proyectos innovadores utilizando medios informáticos y proveen de los recursos necesarios para su accionar.
Entonces, nos damos cuenta que el problema central no es la falta de equipamiento tecnológico y de conectividad por parte de dichas instituciones (que se pueden adquirir por medio de muchos de los programas nacionales para fomentar el uso) , sino que son las condiciones de acceso y apropiación que están relacionadas con la inclusión de las tecnologías informáticas en los procesos de enseñanza y aprendizaje, así como las condiciones de infraestructura que imposibilitan tener un contexto adecuado para su uso.
No dejamos de pensar que la inclusión de las tecnologías de la información y la comunicación en los ámbitos de formación vino a reconfigurar los escenarios escolares, el rol que desempeña el docente, la relación docente – alumno y el contenido por enseñar. Queda en cada uno de los educadores fomentar dicho acceso y apropiación para la inclusión de las TIC en las prácticas docentes, pero deben hacerlo con la ayuda colaborativa de la instituciones educativas en las que están insertos y que desarrollan sus labores diariamente. No todo depende de las políticas públicas, atento que el Estado no puede generar nuevas iniciativas utilizando tecnologías por sí sólo.


[1] Fernández, L. (1998). Instituciones Educativas. Dinámicas institucionales en situaciones críticas. Bs. As. Ed. Paidós. Pp. 17-52.
[2] Fernández, L. (1998). El análisis de lo institucional en la escuela. Un aporte de la formación autogestionaria para el uso de los enfoques institucionales. Bs. As., Ed. Paidós. Pp. 13-42.
[3] Fernández, L. (1998). Op. Cit. Pp. 21.
[4] Gélida Vargas, J. (2006). “Acceder, cruzar, nivelar: disyuntivas escolares ante la brecha digital”, en Cabello, R. (coord.), Yo con la computadora no tengo nada que ver, Bs. As. Prometeo y UNGS, Pp. 41-87.